Ruido en el parque

Raúl Félix Beltrán es un lector que pide encarecidamente al Ayuntamiento, es decir, al Alcalde de Santo Domingo, que deje de intervenir lo que antes llamaban los vecinos el Parque del Conservatorio y ahora es el parque Iberoamericano. Dice: "Camino en ese lugar desde hace 25 años. Daba gusto ver a los estudiantes practicando con sus instrumentos en toda el área sin molestar a nadie, ni ser molestados. Ahora eso no es posible. Pienso que debe devolvérsele al Conservatorio todo el parque, para que continúe con las actividades propias de esa institución."

No es el único que ha contactado al periódico sobre el tema. El empeño de este Ayuntamiento por intervenir los parques y organizar actividades a los ciudadanos en vez de dejar que los ciudadanos disfruten de la tranquilidad de los parques como les sea más agradable es proverbial.

En otro sector, los vecinos del Parque Mirador del Sur están ya poniendo ventanas dobles porque no soportan los ruidos que genera ese pulmón. Los maratones (que están muy bien) se acompañan de unos altavoces que destemplan a cualquiera (horas y horas). La zumba, los cumpleaños que ahora se permiten con karaokes que chirrían por altavoces dignos de discoteca...

El parque del Conservatorio este verano alojará campamentos infantiles. ¿De verdad es necesario romper la tranquilidad de los barrios organizados en vez de esforzarse en urbanizar bien los que tienen carencia de espacios y recreación? Alcalde, deje respirar a los parques. Sus vecinos (y votantes) lo agradecerán.

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