Bomberos

Dos fuegos, uno forestal en Valle Nuevo, Constanza y otro urbano, en una zona franca de La Vega, vuelven a mostrarnos la vulnerabilidad y la fragilidad con que la sociedad dominicana enfrenta el día a día.

La precariedad de los bomberos, que trabajan sin equipos, sin uniformes, sin sueldos adecuados y a menudo... sin agua, es denunciada periódicamente. Como una historia vieja, oímos la noticia como quien oye llover. Nada nuevo, lo de siempre...

Una sociedad medianamente organizada como la nuestra, ha fallado sin embargo en organizar servicios públicos de primera necesidad. Presumimos de telefonía de avanzada y aspiramos a tener 10 millones de turistas, pero no podemos enseñar servicios de agua, ni alcantarillado, ni salud ni educación primaria. De los bomberos nadie se acuerda hasta que tiene el fuego en la casa. No tenemos que esperar a que otro país les haga una donación. Hay dinero para mejorar los servicios básicos porque hay dinero que se despilfarra en gastos inútiles, excesos y parafernalia.

Diario Libre