Israel y Palestina
Diario Libre
En 1988, un día como hoy, el rey Hussein de Jordania renunció a Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, para favorecer la creación de un Estado palestino independiente.
La lucha de los palestinos por su territorio se parece mucho a la de su vecino Israel, cuyo pueblo vagó por el mundo por siglos, antes de establecerse en esa zona histórica, que comparte con varias naciones.
Desde el punto de vista bíblico, judíos y palestinos son primos, aunque con asimetrías importantes: los primos judíos son ricos, mientras que los primos palestinos son pobres, y están sometidos económicamente a sus familiares.
El conflicto viene de tan lejos, y ha provocado tantos muertos, que en esta generación es prácticamente imposible la reconciliación.
Sobre esa realidad es que se han montado los radicales en uno y otro bando, para continuar con una matanza que no conduce a parte alguna. Los excesos caracterizan el conflicto. Por razones de geopolítica, Occidente no dejará que se destruya a Israel, y los vecinos árabes no le tienen confianza a los palestinos, para darles todo su apoyo.
Como toda guerra, es inútil, pero mientras los radicales sigan controlando la situación, el conflicto parece interminable.
La República Dominicana tiene excelentes relaciones con Israel, y cuenta con una gran y próspera comunidad palestina. Nuestro deber como país es favorecer una salida al conflicto, respetando el derecho a existir de ambos pueblos, pero a existir en paz, con creciente desarrollo y respeto.
atejada@diariolibre.com
La lucha de los palestinos por su territorio se parece mucho a la de su vecino Israel, cuyo pueblo vagó por el mundo por siglos, antes de establecerse en esa zona histórica, que comparte con varias naciones.
Desde el punto de vista bíblico, judíos y palestinos son primos, aunque con asimetrías importantes: los primos judíos son ricos, mientras que los primos palestinos son pobres, y están sometidos económicamente a sus familiares.
El conflicto viene de tan lejos, y ha provocado tantos muertos, que en esta generación es prácticamente imposible la reconciliación.
Sobre esa realidad es que se han montado los radicales en uno y otro bando, para continuar con una matanza que no conduce a parte alguna. Los excesos caracterizan el conflicto. Por razones de geopolítica, Occidente no dejará que se destruya a Israel, y los vecinos árabes no le tienen confianza a los palestinos, para darles todo su apoyo.
Como toda guerra, es inútil, pero mientras los radicales sigan controlando la situación, el conflicto parece interminable.
La República Dominicana tiene excelentes relaciones con Israel, y cuenta con una gran y próspera comunidad palestina. Nuestro deber como país es favorecer una salida al conflicto, respetando el derecho a existir de ambos pueblos, pero a existir en paz, con creciente desarrollo y respeto.
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