Que terminen el mercado de Cristo Rey
Diario Libre
Señor Presidente:
Recuerdo de niño recorrer las calles del mercado de Cristo Rey, ubicado en la intersección de la 41 con 38, en este barrio, en donde la gente (permitido esto históricamente por el Ayuntamiento del Distrito Nacional) colocaba sus productos para generar las ventas de víveres y cualquier otra cosa que se convertía en la forma de sustentar a sus familias.
En esa época se podía transitar entre ellos y la salubridad era manejable, pero ahora se han convertido en focos de contaminación que ellos mismos alimentan sin darse cuenta que su salud peligra. Por eso es deber del Estado resolver esta situación que desdice de su gobierno. El ministerio de Salud Pública y el ADN ignoran esta situación deprimente en pleno siglo XXI.
A pesar de las campañas de prevención contra enfermedades, esta comunidad adolece de higiene y medidas adecuadas. La terminación del mercado resolvería el problema.
A pesar de que hace casi más de cuatro años que se empezó una inversión millonaria en el nuevo mercado, esta obra está paralizada en su totalidad, utilizándose esta estructura como refugio de delincuentes, prostitución y caminos de miedos. Sería conveniente su visita al mercado de Cristo Rey para que sus moradores puedan sentir que hay manos a la obra.
LIC: CAMILO LORENZO VARGAS
Envía tu carta a cartaalpresidente@diariolibre.com
Recuerdo de niño recorrer las calles del mercado de Cristo Rey, ubicado en la intersección de la 41 con 38, en este barrio, en donde la gente (permitido esto históricamente por el Ayuntamiento del Distrito Nacional) colocaba sus productos para generar las ventas de víveres y cualquier otra cosa que se convertía en la forma de sustentar a sus familias.
En esa época se podía transitar entre ellos y la salubridad era manejable, pero ahora se han convertido en focos de contaminación que ellos mismos alimentan sin darse cuenta que su salud peligra. Por eso es deber del Estado resolver esta situación que desdice de su gobierno. El ministerio de Salud Pública y el ADN ignoran esta situación deprimente en pleno siglo XXI.
A pesar de las campañas de prevención contra enfermedades, esta comunidad adolece de higiene y medidas adecuadas. La terminación del mercado resolvería el problema.
A pesar de que hace casi más de cuatro años que se empezó una inversión millonaria en el nuevo mercado, esta obra está paralizada en su totalidad, utilizándose esta estructura como refugio de delincuentes, prostitución y caminos de miedos. Sería conveniente su visita al mercado de Cristo Rey para que sus moradores puedan sentir que hay manos a la obra.
LIC: CAMILO LORENZO VARGAS
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