Caos para todos
Diario Libre
Ayer, la prensa era un lamento generalizado por la falta de seguridad jurídica. Afectados de todos los niveles, en todos los escenarios.
Central Romana defendía a página entera que unos terrenos en el Este son suyos. La parte contraria asegura que los compró con todas las garantías y papeles. El tema ha llegado a los más altos tribunales.
A dos páginas, Falcondo explica que el Estado dominicano le concedió los permisos para explotar una parte de Loma Miranda; los peleará en todos los escenarios. Yeni Berenice todavía se asoma en alguna mención, quejándose de lo corrompida que está la Justicia, que no quiere admitir sus esfuerzos para enjuiciar a Díaz Rúa.
A pie de calle, los alumnos del Conservatorio empiezan otro curso protestando por su derecho a recibir las clases con seguridad y silencio, algo imposible de cuadrar con los planes del Alcalde para el entorno de su escuela.
El Mercado Nuevo fue retratado sitiado por vendedores que obstaculizaban el tránsito, y desde otras páginas se exhorta, se suplica por la situación caótica del tráfico y de las casi desaparecidas aceras de la ciudad...
Los que vienen a invertir, los que ya estaban, los estudiantes, los empresarios, los peatones, los que tratan de llegar a su casa, los vecinos de construcciones ilegales, la fiscal... se asoman a la prensa ya desesperados, porque no hay instancia que les asegure que sus derechos serán respetados. Cuesta creer que el PLD, un partido tan "ordenado" por dentro se sienta tan cómodo con el caos por fuera.
IAizpun@diariolibre.com
Central Romana defendía a página entera que unos terrenos en el Este son suyos. La parte contraria asegura que los compró con todas las garantías y papeles. El tema ha llegado a los más altos tribunales.
A dos páginas, Falcondo explica que el Estado dominicano le concedió los permisos para explotar una parte de Loma Miranda; los peleará en todos los escenarios. Yeni Berenice todavía se asoma en alguna mención, quejándose de lo corrompida que está la Justicia, que no quiere admitir sus esfuerzos para enjuiciar a Díaz Rúa.
A pie de calle, los alumnos del Conservatorio empiezan otro curso protestando por su derecho a recibir las clases con seguridad y silencio, algo imposible de cuadrar con los planes del Alcalde para el entorno de su escuela.
El Mercado Nuevo fue retratado sitiado por vendedores que obstaculizaban el tránsito, y desde otras páginas se exhorta, se suplica por la situación caótica del tráfico y de las casi desaparecidas aceras de la ciudad...
Los que vienen a invertir, los que ya estaban, los estudiantes, los empresarios, los peatones, los que tratan de llegar a su casa, los vecinos de construcciones ilegales, la fiscal... se asoman a la prensa ya desesperados, porque no hay instancia que les asegure que sus derechos serán respetados. Cuesta creer que el PLD, un partido tan "ordenado" por dentro se sienta tan cómodo con el caos por fuera.
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