Viviendo del Estado
Diario Libre
En nuestro querido país nos la pasamos criticando al Estado sin darnos cuenta de que todo el país está viviendo de la filantropía estatal.
En el Estado reciben cheques (empleados y pensionados) más de 600 mil personas, sin contar algunas nóminas ocultas que andan por ahí.
El programa "Solidaridad" abarca casi un millón de personas que reciben subsidios en sus diversos aspectos.
Compras y Contrataciones tiene más de 30 mil personas inscritas como suplidores del Estado.
Entre los poderes Judicial y Legislativo hay unos 10,000 empleados, incluyendo a los legisladores, y paro de contar.
Esto quiere decir que uno de cada cinco dominicanos recibe un salario o un bono del Estado dominicano. Por eso pagamos tantos impuestos y por eso nos damos el lujo de tener algunos de los servicios y combustibles más caros del mundo. De algún lado tiene que salir la plata para financiar esa maquinaria.
La moneda de la tan amplia participación del Estado tiene otra cara: dada la incapacidad del sector privado para crear empleos, sin el Estado hubiese una miseria general en el país.
Se podrá argumentar lo contrario: lo que tenemos es a pesar del Estado, pero basta observar el comportamiento de la clase empresarial criolla para darnos cuenta de que esto no es cierto. Aquí nunca han existido los capitales ni el impulso para desarrollar el país.
En esas condiciones, seguiremos viviendo del Estado mientras haya quien pague...
atejada@diariolibre.com
En el Estado reciben cheques (empleados y pensionados) más de 600 mil personas, sin contar algunas nóminas ocultas que andan por ahí.
El programa "Solidaridad" abarca casi un millón de personas que reciben subsidios en sus diversos aspectos.
Compras y Contrataciones tiene más de 30 mil personas inscritas como suplidores del Estado.
Entre los poderes Judicial y Legislativo hay unos 10,000 empleados, incluyendo a los legisladores, y paro de contar.
Esto quiere decir que uno de cada cinco dominicanos recibe un salario o un bono del Estado dominicano. Por eso pagamos tantos impuestos y por eso nos damos el lujo de tener algunos de los servicios y combustibles más caros del mundo. De algún lado tiene que salir la plata para financiar esa maquinaria.
La moneda de la tan amplia participación del Estado tiene otra cara: dada la incapacidad del sector privado para crear empleos, sin el Estado hubiese una miseria general en el país.
Se podrá argumentar lo contrario: lo que tenemos es a pesar del Estado, pero basta observar el comportamiento de la clase empresarial criolla para darnos cuenta de que esto no es cierto. Aquí nunca han existido los capitales ni el impulso para desarrollar el país.
En esas condiciones, seguiremos viviendo del Estado mientras haya quien pague...
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