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Expresión de interés

Es la empresa familiar por excelencia, controlada por los fundadores y sus descendientes desde el año 1873, cuya misma subsistencia contradice el pronóstico usual de que esas compañías tienden a desaparecer después de que la tercera generación asume su dirección.

Nos referimos a la compañía Heineken, cuya cerveza es bien conocida de los dominicanos. Una historia llena de incidentes, algunos pintorescos y otros dramáticos animan una trayectoria que incluye guerras, un secuestro, estrategias comerciales, cambios técnicos y la competencia de otras marcas.

Heineken es el tercer mayor productor mundial de cerveza, pero la distancia que la separa de los dos primeros es grande. Anheuser-Busch InBev (ABI), el número uno, con presencia y dominio en el mercado dominicano, y SABMiller, el segundo, están muy por delante y mantienen una feroz competencia entre ellos.

La semana pasada SABMiller expresó su interés de adquirir Heineken, lo que la colocaría en una mejor posición en su lucha contra ABI, cuya agresividad en la compra de otros fabricantes, incluyendo al productor de la famosa cerveza Budweiser en el 2009, la ha colocado en un indiscutido primer lugar.

En lo que a ofertas de compra concierne, las hay pacíficas y hostiles. Las primeras se negocian amistosamente, en tanto que las segundas implican ignorar la junta directiva y plantear la propuesta directamente a los accionistas. Pero en una compañía donde la familia fundadora controla más de la mitad de los votos en una empresa tenedora que posee la mitad de Heineken, una oferta hostil no prosperaría, a menos que hubiese una ruptura dentro de la familia. En SABMiller, sin embargo, una oferta hostil de ABI tendría más posibilidades de éxito, razón por la cual el interés por Heineken involucra el objetivo de hacer más difícil un intento de compra por parte de ABI.

La familia Heineken respondió diciendo que no está interesada en vender.

gvolmar@diariolibre.com