El desorden, base del desfalco

Siempre leo con atención sus acertados análisis en su columna "Antes del Meridiano (AM)" de Diario Libre.

Le comento que mi padre, ya fallecido, fue Contador Público Autorizado de reconocido éxito (Lic. Máximo Hernández Ortega, q.e.p.d.) y me enseñó a distinguir lo que para él era signo inequívoco de conspiración para el desfalco: el desorden.

En resumen: El "lío o confusión", es para que "no se sepa lo que había, ni se pueda discernir qué falta, ni lo que debería ser el remanente" después que concluye una gestión, año fiscal o ejercicio contable. Desde luego, ley y orden es la receta de todos conocida, pero como en "Fuenteovejuna", todos a una, y no se vislumbran soluciones todavía.

Claro, las crisis no pueden ser eternas y la verdad es que quisiera poder ver el inevitable desenlace que tarde o temprano traerá la tendencia natural al balance o equilibrio.

Bayardo Hernández Mejía

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