Emboscada al Presidente en Nueva York
Diario Libre
Allá gustan tanto los cargos como aquí (y en dólares)
Lo bueno es que el Presidente hable ante la Asamblea de Naciones Unidas, y lo malo es que sea en Nueva York.
La ONU es un foro importante y sus palabras tendrán escenario mundial, pero en la urbe deberá ver las uñas largas de sus compañeros de partido.
La comunidad de dominicanos en Estados Unidos sigue siendo laboriosa e independiente, económicamente hablando, pero sus políticos se contagiaron de los de aquí.
Ahora quieren canonjías, prebendas, botellas; que de todo lo que se da, a ellos les toque. Y allá son cónsules, vicecónsules, jefes de misiones y representantes de agencias.
El lío de la Cancillería, y que se dice fue resuelto, se debió en parte a ese afán de los peledeístas de allá de beneficiarse del gobierno igual que los de aquí.
Muchos no han podido agarrar una teta de la vaca porque existía la excusa del personal supernumerario. Pero ahora que se hizo la limpieza, querrán que se riegue el agua sucia de nuevo. Entonces el "Presidente, recuérdese" estará a la orden del día y los reclamos de empleos serán disparos a quemarropa. Y no habrá seguridad que controle. Incluso, no podría oírse un "si yo sé, no vengo".
Lo bueno es que el Presidente hable ante la Asamblea de Naciones Unidas, y lo malo es que sea en Nueva York.
La ONU es un foro importante y sus palabras tendrán escenario mundial, pero en la urbe deberá ver las uñas largas de sus compañeros de partido.
La comunidad de dominicanos en Estados Unidos sigue siendo laboriosa e independiente, económicamente hablando, pero sus políticos se contagiaron de los de aquí.
Ahora quieren canonjías, prebendas, botellas; que de todo lo que se da, a ellos les toque. Y allá son cónsules, vicecónsules, jefes de misiones y representantes de agencias.
El lío de la Cancillería, y que se dice fue resuelto, se debió en parte a ese afán de los peledeístas de allá de beneficiarse del gobierno igual que los de aquí.
Muchos no han podido agarrar una teta de la vaca porque existía la excusa del personal supernumerario. Pero ahora que se hizo la limpieza, querrán que se riegue el agua sucia de nuevo. Entonces el "Presidente, recuérdese" estará a la orden del día y los reclamos de empleos serán disparos a quemarropa. Y no habrá seguridad que controle. Incluso, no podría oírse un "si yo sé, no vengo".
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