¿Qué hacer?

Ya no son los desplantes ni las medidas unilaterales sin preguntarle o notificarle al vecino. Se trata ahora también del olvido intencional de la historia en una versión muy mala y tropical de novelas ya leídas.

Y los dominicanos seguimos sin entender que el plan de la elite haitiana, que pone a decir a su Presidente en la ONU, poco después de hablar nuestro Presidente con espíritu cordial y generoso, que los problemas entre nuestros dos países tienen “cincuenta años”, es un plan diseñado a cambiar la historia, a que nada pasó excepto sus penurias y dolores.

Si alguna duda quedaba en el ánimo de mucha gente respecto a cuál debiera ser nuestra actitud, el discurso del presidente Martelly en la ONU debe señalar el camino.

¿Qué debe hacer nuestro país? Tomar sus decisiones soberanas independientemente de lo que piensen otros. Tenemos que diseñar nuestro plan y aplicarlo con todas las de la ley, de modo que quien venga a preguntar sepa que estamos ejerciendo nuestro derecho sin violar los de nadie.

Diario Libre