Que buen viento lleve a Tati
Diario Libre
La ministra de Salud se deja ayudar...
La ministra de Salud tiene a su favor que nadie la llama doctora, ni Altagracia, ni Guzmán Marcelino, en el trato directo, sino Tati. Poniendo lo personal y afectivo delante del rango y la categoría.
El sábado siguiente a su nombramiento fue a un supermercado, compró una lechosa, y fueron muchos los que se ofrecieron a ayudarla.
La lechosa era grande, es verdad, pero la funcionaria se ve en buenas condiciones, y tal vez con más fuerza para cargar la fruta que todos esos galantes que le salieron al paso.
Ahora sucede lo mismo con las obligaciones del puesto.
Habló de un plan común de Salud, y los sectores del área se muestran dispuestos a colaborar. Y ella tiene de bueno que busca ayuda, pero igual se deja ayudar.
Como con la lechosa.
Incluso, imita al Presidente en sus visitas sorpresas y en la procuración de consenso. ¿Cómo puede el Colegio Médico quejarse si lo toma en cuenta, e integra a sus cruzadas?
Nadie puede esperar que la salud del país cambie por arte de magia o de ciencia, pero con sosiego y entendimiento se hace más fácil discernir y, si se puede, hacer lo que nunca se ha hecho.
Que siga pues como Tati.
La ministra de Salud tiene a su favor que nadie la llama doctora, ni Altagracia, ni Guzmán Marcelino, en el trato directo, sino Tati. Poniendo lo personal y afectivo delante del rango y la categoría.
El sábado siguiente a su nombramiento fue a un supermercado, compró una lechosa, y fueron muchos los que se ofrecieron a ayudarla.
La lechosa era grande, es verdad, pero la funcionaria se ve en buenas condiciones, y tal vez con más fuerza para cargar la fruta que todos esos galantes que le salieron al paso.
Ahora sucede lo mismo con las obligaciones del puesto.
Habló de un plan común de Salud, y los sectores del área se muestran dispuestos a colaborar. Y ella tiene de bueno que busca ayuda, pero igual se deja ayudar.
Como con la lechosa.
Incluso, imita al Presidente en sus visitas sorpresas y en la procuración de consenso. ¿Cómo puede el Colegio Médico quejarse si lo toma en cuenta, e integra a sus cruzadas?
Nadie puede esperar que la salud del país cambie por arte de magia o de ciencia, pero con sosiego y entendimiento se hace más fácil discernir y, si se puede, hacer lo que nunca se ha hecho.
Que siga pues como Tati.
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