Censura a la verdad

Este diario, desde su fundación, ha sido un abanderado del estado de derecho en el país. Ha denunciado los abusos e ilegalidades, y se ha erigido en un vocero de todos aquellos que sienten atropellados sus derechos.

Por esa actitud hemos ganado el respeto del público lector dominicano y unos cuantos enemigos en el camino. Ese es el riesgo, y lo asumimos.

Hemos estado desde siempre contra las invasiones de terrenos, los embargos ilegales, las violaciones de derechos por parte de las autoridades, pero también a favor de un mejor sistema judicial, de una sociedad basada en la ley, y en el fortalecimiento de las instituciones legales del país. Nada ni nadie nos impedirá que cumplamos con nuestra misión de informar y orientar.

Pero la soberbia es mala consejera. Ahora se nos notifica que no podemos seguir contando la verdad de los hechos acaecidos en un asalto-embargo ocurrido en nuestras instalaciones y en las calles de esta ciudad. Es decir, se quiere impedir la libre expresión de ideas, y que censuremos la verdad. ¡Qué cachaza!

Diario Libre