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Reconocimiento a Oscar

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Reconocimiento a Oscar
Oscar de la Renta y Negro Santos.

Sería el inicio de la primavera de 1994, cuando Negro Santos, productor de Santo Domingo Invita, llegó por mi oficina y me dijo: Ellis quiero hacerle un homenaje/reconocimiento a Oscar de la Renta a nombre de Santo Domingo Invita, y lo quiero hacer en un local donde los dominicanos del Alto Manhattan puedan venir a admirarlo y compartir con él, algo que la mayoría de ellos nunca tienen la oportunidad de hacer. Te pido que te comuniques con él, y lo convenzas de que acepte, ya que como sabemos, él tiene su agenda generalmente muy ocupada, pero pienso que tú lo puedes convencer, ya tengo un boleto para que vayas a Nueva York a hablar con él, pues esto es preferible hablarlo personalmente, y tú eres la persona para hacerlo. Me comprometí a hacerlo. Hice la cita por teléfono, y me fui a verlo a Nueva York.

En nuestro encuentro le hice las motivaciones de reunirse con toda esa masa de dominicanos que normalmente no tienen acceso a él, me dijo: No te garantizo nada, pero lo voy a pensar, y ya te dejaré saber si lo voy a poder hacer. Nos dimos un tiempo prudente tras el cual nos volveríamos a comunicar para él darme su respuesta definitiva. Ese tiempo pasó, y volví a llamarlo, me dijo: Ellis te tengo buenas noticias, le planteé el caso a Annette, mi señora, y ella me motivó para que lo aceptara, que le parecía muy bien que aceptara ese reconocimiento, y me juntara con mi gente. Como es natural, Negro Santos se llenó de júbilo, y comenzó a trabajar en los detalles de una actividad tan especial. Finalmente se fijó el día, la hora y el sitio, que resultó ser la sala de fiestas “ Terrace On The Park”, situado en el barrio de Queens, era una sala muy reconocida entre los dominicanos y los latinos.

Cuando se acercaba la fecha, Oscar me llamó y me dijo : Ellis es importante que la actividad comience a las 7 de la tarde, ya que esa fecha va a coincidir con el paso por la ciudad de Nueva York, de mi buen amigo Gianni Agnelli, presidente de la FIAT, quien regresa a Roma, Italia, desde Hong Kong, vía Nueva York, y vamos a aprovechar esa única noche que él pernoctará en NY, para cenar juntos. Le pasé el mensaje a Negro Santos a tener todo listo para que comenzara a tiempo, y Oscar pudiera cumplir con los dos compromisos. Como acostumbra a suceder entre nosotros los latinos, la placa de reconocimiento, que tenía un diseño especial, no fue terminada a tiempo y hubo que esperar un buen rato hasta que llegara, Oscar pudo haberse parado e ido a cumplir con su otro compromiso, porque ya nos lo había advertido , sin embargo, optó por quedarse en la ocasión, a sabiendas de que su esposa ya estaba en el restaurante con los Agnelli, sin la presencia de él. Aunque con el disgusto que podía sentir, se quedó hasta el fin, y se perdió la cena con sus amigos. Antes de irse, le pedí que si podía pasar por su oficina a la mañana siguiente para conversar algunas cosas, me dijo que si, que fuera como a las 11:00 a.m.

Ya frente a Oscar en su oficina le dije: He oído decir que a ti y a Julio Iglesias les están ofreciendo tierras playeras en dos países de Centro América para darles facilidades de manera que ustedes construyan sus casas de verano allá, me dijo: Sí, es verdad, esos países nos han ofertado a Julio y a mi tierras de playa sin costo, y todo tipo de facilidades, si construimos nuestras casas allá. En ese momento le dije: Mira Oscar, ahora no te va hablar tu viejo amigo Ellis Pérez, ahora te va hablar el ciudadano dominicano Ellis Pérez. Oscar, nosotros no vamos a aceptar bajo ningún concepto que tú, Oscar de la Renta, gloria nuestra, vaya a un tercer país a hacer tu casa vacacional porque te regalen unas tierras, eso es totalmente inaceptable para los dominicanos, él se quedó mirándome fijamente, y me dijo: Qué tu crees que podemos hacer julio y yo, buscar un buen terreno de playa allá en el país. A lo que le contesté: Eso es lo de menos, porque tú bien conoces que los terrenos de buenas playas abundan en el país, pero lo importante para ti y una persona como Julio Iglesias no es sólo que estén sobre una buena playa, tú necesitas la base de un servicio de calidad que te permita dar el trato a que tú tienes acostumbrados a tus amigos que te visitan desde los Estados Unidos y otras partes del mundo. La parte del buen servicio es fundamental. Ahí terminamos el café, y Oscar me dijo : Gracias Ellis por las observaciones.

No hace mucho tiempo le señalaba esa conversación a Frank Rainieri, quien me dijo : Fíjate yo un día recibí por sorpresa esa llamada de Oscar de la Renta, sin tener idea de qué lo había motivado. El resto es historia.