Empleo e independencia
Diario Libre
En Diario Libre recibimos muchas "Cartas al Presidente" de jóvenes profesionales quejándose de que no encuentran empleo. También es inmensa la cantidad de curriculum que se reciben en el departamento de recursos humanos y, por lo que sé, la situación es similar en esos departamentos de numerosas empresas del país.
Por doquier se siente la desesperanza de pasar meses y hasta años sin conseguir empleo, a veces con familias que mantener.
No voy a criticar a nadie que no encuentra salida a su situación. Mi crítica es a un sistema educativo que sólo forma jóvenes para el empleo, y no para labrarse su destino por sus propias fuerzas.
No todos pueden ser Steve Jobs, pero todos tienen el deber de experimentar con los riesgos de una empresa.
Y una empresa no necesariamente requiere de grandes capitales. Lo que importa inicialmente es la idea y el esfuerzo, la persistencia en el propósito y la fuerza para ahorrar con la mira puesta en el futuro.
Entiendo que el empleo es más cómodo, y tiene numerosas ventajas, pero el profesional, como su nombre lo indica, no tiene que emplearse con otro, sino "emplearse" a fondo para lograr desarrollar sus habilidades, y ser coronado con el éxito.
Todo el mundo conoce de casos de personas que trabajan fuera del país en labores que jamás harían en el nuestro, y no es por la paga. Es un asunto de tipo cultural.
Mi exhortación a los jóvenes es que luchen por su independencia económica. La era del empleo murió.
atejada@diariolibre.com
Por doquier se siente la desesperanza de pasar meses y hasta años sin conseguir empleo, a veces con familias que mantener.
No voy a criticar a nadie que no encuentra salida a su situación. Mi crítica es a un sistema educativo que sólo forma jóvenes para el empleo, y no para labrarse su destino por sus propias fuerzas.
No todos pueden ser Steve Jobs, pero todos tienen el deber de experimentar con los riesgos de una empresa.
Y una empresa no necesariamente requiere de grandes capitales. Lo que importa inicialmente es la idea y el esfuerzo, la persistencia en el propósito y la fuerza para ahorrar con la mira puesta en el futuro.
Entiendo que el empleo es más cómodo, y tiene numerosas ventajas, pero el profesional, como su nombre lo indica, no tiene que emplearse con otro, sino "emplearse" a fondo para lograr desarrollar sus habilidades, y ser coronado con el éxito.
Todo el mundo conoce de casos de personas que trabajan fuera del país en labores que jamás harían en el nuestro, y no es por la paga. Es un asunto de tipo cultural.
Mi exhortación a los jóvenes es que luchen por su independencia económica. La era del empleo murió.
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