No le quedó bien a Luis el cuento
Ya Leonel no es cuco entre perredeístas
La frase suena tan ingeniosa, que hasta la convirtieron en grafitti: "Cuando nos sabíamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas".
Se aceptó la división del PRD como obra Leonel, pues así lo denunció la disidencia, y no había porqué convencerla de lo contrario, si esa era su convicción.
La excusa al parecer funcionó de maravillas, y el PRM es la respuesta a la intromisión de Leonel en los asuntos internos de los perredeístas.
Bien así, nada que discutir, y que cada cual quede en libertad de correr su suerte. O con Leonel, o contra Leonel.
Sin embargo, ahora viene Luis con el mismo cuento, sin que le crezca la nariz como a Pinocho, quejándose de que el PLD no lo quiere, y que prefiere a Hipólito.
Segundas partes nunca fueron buenas, pero Bosch lo decía mejor: "Si me engaña una vez, sinvergüenza es; si me engaña dos, sinvergüenza yo".
Si se tiene en cuenta el antecedente, todavía reciente, y se acepta la lógica de la división, el PRM, al igual que el PRD, es bala perdida. Fuera que la disparara Leonel o saliera por la culata.
¡Qué política más árida, cuánta falta de creatividad!
La frase suena tan ingeniosa, que hasta la convirtieron en grafitti: "Cuando nos sabíamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas".
Se aceptó la división del PRD como obra Leonel, pues así lo denunció la disidencia, y no había porqué convencerla de lo contrario, si esa era su convicción.
La excusa al parecer funcionó de maravillas, y el PRM es la respuesta a la intromisión de Leonel en los asuntos internos de los perredeístas.
Bien así, nada que discutir, y que cada cual quede en libertad de correr su suerte. O con Leonel, o contra Leonel.
Sin embargo, ahora viene Luis con el mismo cuento, sin que le crezca la nariz como a Pinocho, quejándose de que el PLD no lo quiere, y que prefiere a Hipólito.
Segundas partes nunca fueron buenas, pero Bosch lo decía mejor: "Si me engaña una vez, sinvergüenza es; si me engaña dos, sinvergüenza yo".
Si se tiene en cuenta el antecedente, todavía reciente, y se acepta la lógica de la división, el PRM, al igual que el PRD, es bala perdida. Fuera que la disparara Leonel o saliera por la culata.
¡Qué política más árida, cuánta falta de creatividad!