Navidad y prudencia

Prudencia debiera ser el nuevo significado de la Navidad: prudencia en el gasto, prudencia en la ingesta de bebidas y comida, prudencia para proteger los haberes y prudencia en la celebración.

Desafortunadamente, no todos somos prudentes, y la tragedia asoma siempre en la Navidad. Lo que debería ser motivo de celebración del misterio de la vida se convierte en fúnebre festejo de la muerte y el desconsuelo.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades aumentando el patrullaje y ampliando los puestos de socorro, todavía muchos se aventuran al delito y a la violación de la ley. La Navidad es mala época para caer preso, y mucho menos para pasarla en un hospital fruto de las propias imprudencias o las de desaprensivos.

La Navidad invita a la alegría sana y a la unión familiar. Debe ser la gran ocasión para expresar los mejores sentimientos y buenos deseos para el año que comenzará en una semana. Es una oportunidad única para recordar que hemos venido desde el amor de Dios a traer paz a la tierra. Felicidades.

Diario Libre