“Diciembre memorable”

La mayoría del pueblo dominicano desconoce que la intención de los trinitarios que quedaron en el país, luego de la salida al exilio de Juan Pablo Duarte y algunos de sus compañeros, era dar el golpe de independencia en el mes de diciembre.

Por eso le escriben a Duarte una carta, pidiéndole pertrechos y dinero para la causa, y que los trajera a Guayacanes "para ir a esperarte a la costa el nueve de diciembre, o antes"... "a ver si hacemos que el mes de diciembre sea memorable para siempre".

La prisa de los trinitarios tenía que ver con los movimientos del grupo de los afrancesados, que estaban actuando rápidamente en Puerto Príncipe, y que habían firmado un acuerdo con el cónsul francés, Levasseur, para proclamar la independencia bajo el protectorado de Francia.

Al momento de enviarle la carta a Duarte con el venezolano Buenaventura Freites, que viajaba de negocios entre Venezuela, Curazao y Santo Domingo, el partido duartista estaba escindido por problemas de táctica: el grupo de Francisco del Rosario Sánchez quería la independencia sin alianzas con nadie, y el grupo de Matías Ramón Mella, con más sentido práctico, razonaba que la independencia era imposible sin la unión a grupos conservadores. Como Duarte no pudo conseguir la ayuda, la tesis de Mella es la que prima, y así entra Tomás Bobadilla a la conspiración.

Quizás este fracaso fue lo que motivó a Duarte a donar los bienes de la familia. De ese modo, hizo a febrero memorable. Quizás diciembre no era propicio para esos afanes.

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