Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
opinion

Un buen aporte

Literalmente la universidad de los descalzos, el Barefoot College de la India ha laborado por más de 40 años con el propósito de transformar las comunidades rurales en base a su propio esfuerzo.

Comenzó en 1972 con énfasis en irrigación y agua potable, amplió su radio de acción para incluir electricidad renovable, cuidados médicos, escuelas en horas de la noche y otras iniciativas, y luego extendió su alcance a otros países en vías de desarrollo.

El gobierno de la India, informó el Ministerio de Energía y Minas, financiará el entrenamiento allá de cuatro mujeres dominicanas para que a su regreso al país ayuden a sus comunidades en el aprovechamiento de la energía solar.

Gandhi, el padre de la India independiente, promovió la autosuficiencia de los pueblos rurales, para lo que auspició la diseminación de telares, manufacturas artesanales, cultivos agrícolas locales y pequeños proyectos de infraestructura.

El trabajo del Barefoot College sigue esa visión del desarrollo, la cual debe mencionarse no es necesariamente compartida por todos los economistas.

El criterio central es que el conocimiento, talento y sabiduría que hay en los habitantes de los pueblos rurales, aunque no hayan recibido una educación formal, debe ser canalizado a favor de su desarrollo, antes de utilizar recursos humanos de fuera.

Para ello busca mejorar la condición social de la mujer y difunde el uso de tecnologías que puedan ser comprendidas y controladas por la población, tales como la recogida de agua de lluvia y la fabricación de aparatos de radio.

Específicamente, en lo que concierne a la energía solar, el entrenamiento suele durar unos seis meses si es a tiempo parcial y menos tiempo si la dedicación es exclusiva. Abarca instrucción sobre la instalación, operación y reparación de baterías de almacenamiento y paneles solares.

Celebramos que cuatro dominicanas puedan beneficiarse de este encomiable programa.

gvolmar@diariolibre.com