Hipólito trabaja el estómago

Luis se conforma con encuestas y juramentaciones

Luis le va ganando a Hipólito en las encuestas y en los periódicos, dicen en su defensa los seguidores de Hipólito, fastidiados con las encuestas y los periódicos.

"Luis es un capricho de la sociedad civil", dicen con un pique tan grande que es mejor dejarlos solos, pues se parecen a Vin Diesel en lo de rápidos y furiosos.

Y la verdad que la suerte de Luis se resume en un dicho muy popular: más vale caer en gracia que ser gracioso.

Las encuestas no cesan, y Jorgito envía notas de prensa hasta dos veces por día, dando una impresión que podría ser equivocada, pero que el bando contrario no contradice.

Lo de Hipólito es otra cosa, sin ser Olga Lara.

No está en encuestas, ni en notas de prensa, pero tampoco juramenta, dejando en manos de Luis todos los trucos de cámara.

Lo suyo es convocar a la loma, hacer pases de lista, y reconfirmar lealtades: no se habían ido, sólo que no sabían en lo que estaba Hipólito.

Esos compañeros aparecerán en Instagram, y sobre todo podrán servirse un plato con moña, pues con Hipólito es poco discurso y mucha "comía".

Al final, bajan satisfechos políticamente, y "jartos como una lombriz".