... Lo otro

Los que comentan la decisión del magistrado Moscoso Segarra no hacen una calificación jurídica de la misma, sino que le falta "lo otro", que pudo haber fallado "en otro sentido", y enviar a juicio por cualquier motivo a los acusados.

Todo esto forma parte de la cultura judicial del dominicano, en el que el "¡tránquenlo!", es un componente principal.

Era lo que hacían jueces como Severino, que alargaban el código y su "íntima convicción", para cantarle 30 años a cualquiera. Eran jueces muy aplaudidos (si no era a nosotros que condenaban) pero eran muy malos jueces.

Precisamente, para acabar con los abusos de la "íntima convicción", fue que se cambió el procedimiento penal en el país, por otro de prueba material, y de protección de los derechos de los justiciables. No fue para beneficiar a los delincuentes (aunque algunos se beneficiaran), sino para evitar que los derechos de todos se violaran.

A las personas con cierto poder económico o social, esto no les importa mucho, porque ellos no sufren los rigores de un sistema judicial injusto y violento, pero pregúntenle al que no tiene un "enllave" que lo ayude, la cantidad de atropellos que se tienen que sufrir cuando se cae en manos de las autoridades, a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho para mejorar el sistema.

Para evitar que "lo otro" sea la razón para condenar a alguien, es que se cambió el sistema. Sigamos mejorándolo, profesionalizando a fiscales y a jueces, y vigilándolo continuamente, hasta lograr que la justicia sea verdadera Justicia.

atejada@diariolibre.com