El poder del Estado
Cuando Danilo dijo “El Estado me venció”, más que un lamento, era el sufrimiento, “en carne viva”, de lo que en países de escaso desarrollo institucional es una realidad incontrovertible: los hilos del poder estatal constituyen una madeja que lo envuelve e influencia todo. Puedes correr, pero te enredarán. Como a Medina lo venció, y ahora es el que manda, Leonel, con la experiencia que acumula, no debiera permitir que lo de 2007 se verifique a la inversa, y que le digan ahora “El Estado soy yo”.