Huelga médica

Es inconcebible que un sindicato de personas que han dedicado su vida al estudio, que por formación tienen que ser comedidos, dispuestos a entender razones, sea tan cerrado al diálogo, y use la violencia como recurso.

Porque una huelga es un acto violento, y si se trata de una huelga médica es violencia contra los pobres, contra los que no pueden ir a las clínicas, ni tienen seguro médico.

En estos momentos, más de 50 hospitales están en proceso de reparación, es decir, de mejora. Las quejas del sindicato médico sobre éste y otros temas hubiesen tenido mejor destino con las autoridades de Salud en discusiones públicas. Si las explicaciones no eran convincentes, todavía el gremio tenía numerosos medios de presionar, antes de perjudicar a los pobres con un paro que produce molestias, costos a los pacientes y sus familiares, y hasta riesgo para la vida. Cuándo aprenderemos que se consigue más con un poco de miel que con un pan amargo.

Es una lástima la falta de humanidad que demuestran nuestros médicos sindicalizados.

Diario Libre