Medio gramo
Inés Aizpún
Esta noche, el Parque del Conservatorio acoge otro concierto de un productor privado dentro de la programación que el Ayuntamiento del Distrito organiza en ese punto. Las entradas, de tres mil pesos en adelante, según informa su boletería.
El uso privado que se hace del anfiteatro público que se construyó sin responder a un plan, en contra de la opinión de vecinos y estudiantes del Conservatorio (que pedían que se reparase la sala de ensayos Manuel Rueda) ha sido denunciado reiteradamente por los vecinos.
No entienden -porque nadie con medio gramo de sentido común lo entiende- que la autoridad no sólo permita, sino que promueva conciertos a la puerta de dos hospitales, en un punto en el que no se dan los requisitos mínimos de parqueo, espacio, baños etc... que un espectáculo masivo exige.
Los vecinos agotan vías: han escrito cartas a los anunciantes y al Ayuntamiento exponiendo con respeto y determinación los inconvenientes que causan estas aglomeraciones, de las que la Brillante Navidad es el buque insignia (y de la que los afectados no cuestionan su celebración, sino su ubicación).
El Ayuntamiento como promotor de ruidos y atascos. Obstaculizador de la entrada a dos hospitales, devaluador de las propiedades de los munícipes...
Los vecinos piden a los auspiciadores que destinen su presupuesto y asocien su marca a actividades sostenibles, respetuosas de la convivencia ciudadana, del medio ambiente y de la normativa de ruidos que corresponde a esa zona.
Inés Aizpún
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