Todavía la reelección depende...
Diario Libre
La gente de Leonel quiere que se convoque...
Hubo que buscar pronto un remedio, pues cada día era más seria la amenaza de que la enfermedad se volviera grave, y la cura se hiciera imposible.
Como ocurre siempre, después del mal controlado, el propio enfermo no quiere tomarse la medicina, o el médico de ocasión piensa que el tratamiento puede esperar.
Al parecer eso estaría sucediendo con la segunda reforma constitucional, la que daría cumplimiento al arreglo de Leonel con Danilo.
Los leonelistas quieren forzar el mingo, y lo hacen, porque se dan cuenta de la desidia de los danilistas, y saben que oportunidad que se pierde, nunca se recupera.
La verdad que sin ese compromiso no se resuelve el problema de la reelección, pero volver a convocar la Asamblea Revisora no es fácil, aun cuando sean los mismos legisladores e igual la circunstancia.
Las agrias no se pagan, era lo que se decía, pero Leonel es chinero de la otra esquina, y si no se le pagan las agrias, no fía las dulces.
El acuerdo con el PRD es asunto de Danilo y Miguel, pero tiene que pasar por el PLD, y de seguro que ahí Leonel recordará la deuda.
Se inquietan de nuevo los caballos y el hipódromo todavía no está cerrado.
Hubo que buscar pronto un remedio, pues cada día era más seria la amenaza de que la enfermedad se volviera grave, y la cura se hiciera imposible.
Como ocurre siempre, después del mal controlado, el propio enfermo no quiere tomarse la medicina, o el médico de ocasión piensa que el tratamiento puede esperar.
Al parecer eso estaría sucediendo con la segunda reforma constitucional, la que daría cumplimiento al arreglo de Leonel con Danilo.
Los leonelistas quieren forzar el mingo, y lo hacen, porque se dan cuenta de la desidia de los danilistas, y saben que oportunidad que se pierde, nunca se recupera.
La verdad que sin ese compromiso no se resuelve el problema de la reelección, pero volver a convocar la Asamblea Revisora no es fácil, aun cuando sean los mismos legisladores e igual la circunstancia.
Las agrias no se pagan, era lo que se decía, pero Leonel es chinero de la otra esquina, y si no se le pagan las agrias, no fía las dulces.
El acuerdo con el PRD es asunto de Danilo y Miguel, pero tiene que pasar por el PLD, y de seguro que ahí Leonel recordará la deuda.
Se inquietan de nuevo los caballos y el hipódromo todavía no está cerrado.
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