RD: 2025

La crisis de la deuda dominicana acaba de estallar. El presidente de turno afirma que es “impagable” y que es culpa de los irresponsables gobiernos anteriores.

Acto seguido, un grupo de ONG, algunas financiadas desde el exterior y otras por conocidos empresarios del país, inician campañas sobre las causas de la deuda imputando la misma a su enemigo favorito. Están ausentes del debate las causas reales de por qué se llegó a esta situación.

El país se divide en “patriotas” y “vendepatrias”.

Los sindicalistas amenazan con parar el país porque la deuda es un “truco” para eliminar las “conquistas” de la clase trabajadora.

El principal partido de oposición denuncia que se trata de un complot “de la derecha” para impedir su inevitable triunfo, pero no fija posición sobre el tema.

Las redes y los programas interactivos se llenan de mensajes. Los hashtags #yonopago y #yonosoyculpable, son los más populares. El parque La Lira se convierte en el ágora de los descontentos.

Nadie se atreve a señalar que hace tiempo que no se pagan impuestos ni los servicios públicos y que políticos y empresarios se las han arreglado para desfalcar al Estado y tener todo tipo de exenciones sin crear empleos.

El país se volvió uno solo para enfrentar las intromisiones de los organismos internacionales que vinieron a cobrar. Nos dimos cuenta de la gravedad de la situación cuando subió la cerveza, excusa del Gobierno para seguir cogiendo prestado por asuntos de gobernabilidad.

Y nosotros seguíamos bachateando mientras la deuda seguía subiendo...

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