¿Estamos en default?

Con un simple ejercicio bastará: calcule su "producto individual bruto", su "producto empresarial bruto" (PEB), o el producto interno bruto (PIB) nacional si es un país. Determine cuánto es su requerimiento mínimo para cubrir sus necesidades como persona física, como ente empresarial o como país, súmele su deuda y la carga financiera proyectada y haga una simple división de dos sumas. En el numerador, lo básico que tiene que gastar para sobrevivir y saldar sus compromisos, más toda la deuda contraída, y en el denominador, la suma de los ingresos que pueda obtener, todo computado en un mismo período de referencia. Con esa operación podrá ver, si puede pagar, si debe renegociar su deuda para estabilizar su estado, si debe someterse a una asfixiante austeridad, o si no tiene otra opción, que entregar en dación de pago todos los bienes que pueda poseer, y comprometer su futuro. Si no podemos cumplir estaremos en "default" y sabremos responder al cuestionamiento ¿somos todos Grecia?

Francisco Castro Catrain

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