“El americano feo”

Si bien es cierto que el “boche” que le dio el presidente Danilo Medina al embajador de los Estados Unidos en el país, James “Wally” Brewster, no aparece en el manual de buenas maneras diplomáticas, no es menos verdad que la conducta del enviado estadounidense ha sido una de las peores en la historia de las relaciones de esa gran nación con la nuestra.

Habría que remontarse al siglo XIX, o quizás recordar al nunca bien llorado Robert Pastorino, para encontrar una falta tan ostensibles de buenas maneras diplomáticas como en el caso del embajador Brewster.

Aunque el enviado y su esposo quieren decir que todo se debe a su preferencia sexual, la verdad es que ha sido más su conducta que su condición lo que ha afectado las relaciones con nuestro país y con importantes sectores de la vida nacional, algunos de los cuales no pueden ser llamados intolerantes ni mucho menos anti estadounidenses.

Desde su llegada al país, no trataron de comprender a los dominicanos ni hacerles entender su “evangelio”, sino que al igual que los españoles de la conquista con los aborígenes, intentaron meter su religión con un garrote, olvidando, como decía Tagore que “el que puede abrir los capullos, lo hace tan sencillamente”.

No tuvo sentido alguno decirle a los empresarios que el que no estuviese de acuerdo que devolviera su visa, como repitió ahora el soberbio esposo con relación a la vida en los Estados Unidos.

Por esas y otras conductas, el embajador califica perfectamente para ser “el americano feo”, lo que es una pena porque nuestros países merecen relaciones más cordiales y los Estados Unidos mejores representantes.

atejada@diariolibre.com

Adriano Miguel Tejada