Si yo fuera...

La peña de todos los partidos se reunió el otro día a analizar la situación de Luis Abinader, el principal candidato de la oposición.

El primer dato es que le falta dinero. Esta es una campaña larga y no puede comprometer recursos escasos a tanta distancia de los comicios.

Pero, se insistió, Abinader tiene que buscar la forma de hacerse sentir sin gastar necesariamente mucha plata.

El candidato tiene que vencer la impresión de derrota que se aprecia en las filas de sus partidarios ante la fortaleza de la candidatura de Danilo Medina.

Y también tiene que darse a conocer a la gran población votante.

Uno, que priva en asesor de campaña, sugirió que Abinader debiera retomar el método de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez de hablarle diariamente al pueblo. No por la radio solamente, sino y principalmente por la televisión. Un discurso breve en el que explique sus posiciones y lance un slogan triunfal.

Decía uno, que Danilo podrá ser un contendiente formidable pero su obra de gobierno y, particularmente, el PLD, no lo son. “Reelegir a Danilo es reelegir lo peor del PLD que sigue en el gobierno”, añadía engolando la voz.

Todos estuvieron de acuerdo en que si Abinader no hace algo contundente, que fije su imagen en la mente del votante y establezca una diferencia palpable con el candidato morado, difícilmente pueda remontar la ventaja que le lleva Danilo.

La timidez no gana novias y menos si viven en un palacio.

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Adriano Miguel Tejada