Fenatrado ejerce sobre el transporte de carga un monopolio. A las buenas (por dejación de autoridad de los sucesivos gobiernos) cuando impiden la libre competencia y los empresarios “acatan la orden” de contratar los camiones de sus sindicados.

O a las malas, cuando alguien pretende ignorar esta ilegalidad y decide mover su mercancía como más y mejor le conviene. Entonces usa la coacción, los bloqueos, las amenazas, la quema de gomas...

Esta permisividad hacia prácticas mafiosas ha contribuido a que la República Dominicana tenga una de las peores calificaciones regionales en movilidad de pasajeros y de carga. Eso hace la vida diaria muy difícil para los ciudadanos y muy cara para los empresarios. El resultado económico es que la competitividad y la productividad bajan escandalosamente.

El resultado social es aún más preocupante. Vivimos en un estado en el que la seguridad jurídica es nula. Los tribunales han hablado sobre esta pretensión de Fenatrado y han dado la razón a los que quieren tener su propio transporte o contratar a quien quieran. ¿No se puede hacer cumplir una sentencia? ¿Hay que “buscar el diálogo” con Fenatrado? ¿Por qué?

¿Hasta cuándo las mafias del transporte van a seguir controlando la vida de millones de ciudadanos? Hay políticos aliados con “sindicalistas” del transporte, esto se sabe y pertenecen a varios partidos. Algunos tienen monopolios regionales. Pero... ¿ni con sentencias definitivas se puede deshacer este sistema que rompe el ordenamiento jurídico que regula a TODA la sociedad?

Si Fenatrado no cumple la ley... ¿por qué habría de cumplirla usted?

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Inés Aizpún