Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
opinion

"Balcanización" económica de los Balcanes

Se conoce como "balcanización" a la división violenta de los territorios pertenecientes a los Estados ubicados en la Península de los Balcanes. Se ha dado por llamar también "balcanización" al fenómeno de desprendimiento de un Estado o grupos de Estados situados en una misma zona, independientemente de que éstos estén localizados fuera de la referida región del sureste de Europa.

Los países considerados como pertenecientes a la península de los Balcanes son Albania, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, una parte de Croacia, Grecia y Eslovenia parcialmente, la República de Macedonia; Serbia y Kosovo; un 10 por ciento del territorio turco y Montenegro. Por motivos históricos y culturales son llamados también países balcánicos Hungría, Rumanía, Moldavia y Ucrania, a pesar de que no están en la península de los Balcanes.

La "balcanización", sin embargo, no viene de estos tiempos. Desde el siglo XlV, esa región ha experimentado divisiones frecuentes de los Estados por motivos étnicos, religiosos, políticos, ideológicos y posesión de territorios.

El centro de la primera y segunda guerra de los Balcanes es el imperio Otomano, que en su afán por expandir su reinado, trata de controlar todos las poblaciones posibles, lo que logró por siete siglos, más allá de lo que es hoy Turquía. Los orígenes de estas guerras se remontan al siglo XlV y XV. Personajes como el sultán turco Osman, el emperador bizantino Juan V; Luis l, de Hungría; Segismundo, también de Hungría; el turco Solimán El Magnífico y el conquistador de Constantinopla, el sultán Mehmed ll son solo algunos de los personajes que protagonizaron las primeras batallas en los Balcanes.

Otras conflagraciones se sucedieron en la era contemporánea en el marco de la Primera y Segunda Guerra Mundial que terminaron estableciendo fronteras definitivas y la independencia de algunos de los Estados, como Albania. En la primera de esas guerras, se logró la expulsión definitiva de los turcos de algunas posesiones. La inestabilidad se prolongó en el tiempo, incluso, hasta nuestros días luego que uno de los estados, Yugoslavia, se desmembró tras la caída del Bloque Socialista. Todos los imperios surgidos desde la época de Las Cruzadas hasta el siglo pasado, trataron de controlar Los Balcanes. La influencia de los turcos otomanos en la región comenzó a languidecer en el marco de la Primera Guerra Mundial por la irrupción del liderazgo de los Jóvenes Turcos, tres políticos que promovieron reformas al sultanato, pero que no tuvieron tiempo para aplicarlas, pues la derrota de los aliados sobre Alemania y la Tripe Alianza, en la Primera Guerra Mundial, les obligó a negociar su capitulación con Inglaterra.

Una de las zonas más convulsionadas del planeta ha sido la península de los Balcanes. Con 53 millones de personas, una gran variedad étnica y 550,000 kilómetros cuadrados, la península ha sido uno de los puntos del globo más inestables políticamente que registra la historia. En el pasado, los eslavos meridionales (sobre cuyo origen hay diferentes hipótesis) conformaron los Estados serbios, croatas, eslovenos, macedonios, búlgaros y albanés.

Esa compleja y antigua mixtura étnica, religiosa, política e ideológica a pesar de haber alcanzado una cierta estabilidad económica hace nueve años, sigue teniendo dificultades, ahora económica. La situación de crisis económica en la Unión Europea genera disturbios en la península como contracción de las exportaciones, de la inversión exterior, del crédito y de las remesas de los emigrantes pone a los países de la ex Yugoslavia en situación de apuros.

Serbia, Croacia y Eslovenia son las principales economías de la región. Las calles de esta última fueron ocupadas por manifestantes a principios de diciembre contra la política de austeridad implementadas por el gobierno, situación que viene arrastrando la considerada "joya" de los Balcanes desde 2009, que parece abocarse a un rescate similar al de Grecia y otros vecinos. Eslovenia entra en recesión, mientras Serbia y Croacia apuntan hacia el mismo camino.

Para los serbios, la cosa se pone color de hormiga, pues ya el Banco Mundial ha dicho que la contracción para 2012 será de 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto; en tanto, la tasa de desempleo ronda el 25 por ciento, con un déficit estimado en más de un 6% del PIB. Una de las empresas serbias de mayor plantilla de empleados, Us Steel, ubicada a 30 kilómetros de Belgrado, fue vendida al gobierno por sus propietarios en un dólar, que hace esfuerzos denodados por mantenerla funcionando para salvar los puestos de trabajo.

De acuerdo con analistas expertos, la situación de recesión de Grecia tiene una influencia importante en el sur donde están ubicados esos países, con la sola excepción de Kosovo donde hay una presencia permanente de las Naciones Unidas, a los fines de estabilización política.

En términos demográficos, la población de la región está disminuyendo, mientras el 15 por ciento está por encima de 65 años. En 2004, 60,000 personas fueron desplazadas por el desmembramiento de los años 1991-92 de Yugoslavia, en tanto otras miles esperan retornar a sus respectivos países.

La situación del resto de los Estados balcánicos no es promisoria. Los efectos externos, de nuevo, han generado una "balcanización" de sus economías.