CONAPE y el asilo de Baní

Cuando no existía CONAPE, las monjas de Baní se encargaban de la administración del Asilo de anciano, el único de la ciudad. Para entonces recibían poco dinero del gobierno, lo que no les daba para su funcionamiento y tenían que recurrir a la ayuda municipal y privada para cumplir el deber de proteger la salud y el bienestar de los envejecientes pero siempre se las arreglaban para llevarles alimentación y limpieza.

Tras una decisión gubernamental Salud Pública transfirió todos los asilos a CONAPE, el Consejo Nacional para las Personas Envejecientes. Aunque el gobierno ha mejorado sustan- cialmente el presupuesto elevándolo a más RD$300 millones mensuales, lejos de mejorar la vida de estas personas, ha empeorado porque mucho de este dinero ha ido a parar a una nomina de RD$11 millones mensuales.

Desde que llegó la Dra. Nathalie María a la Dirección Ejecutiva de Conape el funcionamiento de los asilos, fundaciones y centros viene de lío en lío. Recientemente se canceló al Dr. Ramón Cabral y a la enfermera Francia Ibelise Rodríguez del asilo de Baní porque no acudieron a tiempo a una emergencia de una persona de 79 años que falleció porque tampoco lallevaron de emergencia al hospital.

Sin embargo, las autoridades de Conape en vez de investigar y escuchar a los profesionales decidieron cancelarlos. Los directivos, trabajadores y enfermeras de Baní y el Colegio Medico Dominicano, seccional de Baní, apelan al mandatario o al ministro de Salud Pública para que sean repuestos estos profesionales cancelados en violación a sus derechos fundamentales del debido proceso.

Juan Mojica

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