La corrupción, crimen de lesa patria

La corrupción en nuestro país es la herencia maldita de caudillos y pseudo demócratas que han minado la base moral de nuestra sociedad.

La corrupción, el soborno, el peculado, el prevaricato, el cohecho activo, el enriquecimiento ilícito y todo aquel delito que se derive del trato deshonesto, vía un cargo o función pública, debe ser catalogado como crimen de lesa Patria o humanidad, y por lo mismo, debe ser también imprescriptible. Lo anterior, porque es obvio que los recursos ilícitamente sustraídos por funcionarios y empresarios, provocan muerte y desesperanza a millones de ciudadanos que, sumidos en el subdesarrollo se les niega la oportunidad de tener acceso a la salud, a la educación, a una vivienda digna y, ultimadamente, a sentirse seguros dentro del territorio nacional.

A los corruptos y corruptores debe hacérseles responsable por todos aquellos que, al emigrar para conseguir lo que en el propio se les niega, mueren en el intento o se ven forzados incluso a delinquir ante la falta de oportunidades por la casi nula inversión en educación que les impide integrarse, de manera digna y eficiente, al aparato productivo de la nación.

¿Hasta cuándo, quién y cómo se le pondrá fin a la debacle moral que se observa en un infame sector socio político y económico de la República? ¿Qué es lo que por apatía o indolencia le estamos dejando a las nuevas generaciones?

Triste, muy triste la realidad nacional, a pesar de un supuesto o real PIB del que no participan millones de dominicanos que luchan por sobrevivir en una sociedad moralmente colapsada.

Patricia Nasser de Gadala María

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