Cobran 24 y no dan ni 12...

Bichara se quemó al prometer más de lo que podía

Los clientes de las Edes que estaban dispuestos a pagar la tarifa que fuere, vieron el cielo abierto y sus súplicas atendidas con el servicio de luz 24 horas.

No resolvía el problema, pero por lo menos daba un respiro, o con abanico o con aire. La clase media recuperaba algo de glamour.

Cuando se hablaba de los apagones, salía en defensa de las distribuidoras, y de algún modo echaba vainas: "en mi casa no, tenemos luz 24 horas".

Decían que la felicidad duraba poco en la casa del pobre, pero la clase media, de comparona, no se creía pobre. Ahora sí, de nuevo. El privilegio bien pagado se fue a pique.

No hay luz 24 horas para nadie, y a lo sumo 12 horas, que habría que ver, pues el que no tiene reloj a mano ni lleva la cuenta, cree que menos.

Lo grave es que la caída se produce y no la informan; y lo peor, siguen cobrando las 12 como si fueran 24.

Bichara dijo que la solución de verdad sería en el 16, pero con el can de si planta de carbón o de gas, de licitación abierta o cerrada, los plazos no pueden ser confiables.

Habrá que echarse fresco con las manos, mientras tanto.