Con lo que pica el sol en el banco...

Que en política nadie viaja de gratis se comprueba en estos días con esas longanizas de decretos que demuestran que las arcas, más que suficientes, son cuantiosas.

Dicen en los campos que del cuero sale la correa, y ese 62% de Danilo había que pagarlo, y en algunos casos con rédito, como los préstamos del usurero del barrio, aunque parece que se está yendo la mano y dando algo más que el módico veinte.

La cuestión sin embargo ahora es otra. ¿Cerrarán la llave o por lo menos la dejarán goteando? Los enterados hablan de que por el momento no habrá más nombramientos.

Los interesados que se sienten abandonados o perdidos en el desierto, ya no aguantan más sol o arena, y deliran como locos.

¿Dónde un oasis si en el horizonte no se ven palmeras ni se sospechan fuentes de agua, y con tanta sed como para desfallecer en el intento?

Los designados estaban en la lista de Miguel, pero se sabe de otros que negociaron directamente, esperando mejor suerte, y que lotería va y lotería viene y no cantan su premio. Y con lo duro que es el banco cuando no se tiene el uniforme puesto.

Diario Libre