¿Querrá Castaños oficiar esa misa?
Los chiquitos quieren cambiar de sacerdote
Diario Libre
¿Pueden los partidos pequeños, ahora confederados, promover una Ley de Partidos con exclusión de los grandes o con mayoría en el Congreso?
No hay peor diligencia que la que no se hace, aunque se duda que todas esas cabezas de ratón puedan más, actuando por su cuenta, que como colas de león. El intento va sobre el tapete, pues, y habrá que ver si logran suficiente equilibrio para no caerse de una mesa a la que le faltan las patas principales.
El primer objetivo (y Dios los coja confesados) es quitar del medio a Agripino, creyendo que pueden bandeárselas mejor con la Junta, sin advertir que la preside un monseñor de la secreta.
El segundo es soltar amarras, o por lo menos atar al Gulliver de sus tormentos como hicieron los liliputienses hasta obtener una promesa de mejor comportamiento.
El tercero es meterse en pelea y postular sus propios puntos de vista, pues sienten que sus intereses no están debidamente protegidos, y que si no gritan ahora, no podrán mamar mañana.
¿Podrá Castaños ser el diácono adecuado, oficiar misa altar abajo y lograr que pequeños y grandes se den un fuerte y sincero abrazo de paz?
Se sabrá cuando convoque.
Diario Libre
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