Un método para pagar las deudas...

La idea no se le antoja a la sociedad civil, y nadie puede esperar que sea al gobierno, pero es oportuna, necesaria y tal vez solución a un tipo de corruptela.

Un seminario en que se analice por qué el gobierno no paga a tiempo.

A diario, o con frecuencia espantosa, un sector productivo (de bienes o de servicios) demanda del gobierno el saldo de sus acreencias.

La deuda siempre se refiere a cantidades asombrosas de millones de pesos, y la queja va por los montos, por los atrasos, pero también por los efectos a la economía.

Trabajar para el inglés no es negocio, y eso debiera saberlo el gobierno que cuenta con presupuesto y sabe que no puede pasarse de la raya, aunque la verdad es que si no se pasa, la pisa.

Se impuso una norma o medida administrativa para que cada dependencia chequeara sus disponibilidades antes de comprar a crédito, y no se conoce resultado.

Los gritos siguen clamando al cielo y nadie parece escucharlos, o por lo menos no se les responde. Antes se cogía fiada la cebolla, pero ahora también el pan.

Lágrimas en el campo y por igual en la ciudad, y nadie está, que se sepa, pelando cebolla.

Diario Libre