Una partitura que se aplaude

Más que interesante.

La campaña electoral va y parece que seguirá con un solo tema, o por decir menos, el que mejor figura en la cartelera y se mantiene por más tiempo en el cuadrilátero.

Las visitas sorpresa.

Los estrategas del gobierno encontraron esa veta y la explotaron hasta casi agotarla, como si fuera el oro de la antigua Rosario Dominicana.

Los estrategas del PRM se dieron cuenta de la rentabilidad de las visitas sorpresa, y se ocuparon de descalificarlas, pero no con palabras a secas.

Hicieron un estudio, y con tantos detalles y tan pocos resultados, que pareció una cubicación de la OISOE, pues el engaño se veía de lejos.

El golpe no fue tan fuerte como en el poema de César Vallejo, pero se sintió en Palacio, y la reacción no se hizo esperar. El primer alerta lo dio el Administrativo Peralta, pero no fue suficiente.

El Presidente habló de defender las visitas con “ uñas y dientes ”, y aunque la sensación es de fiereza, la verdad es otra. No va a cambiar de partitura si el público aplaude el concierto.

Las visitas son una forma del presidente-candidato estar en la calle, y no hay dudas de que la reelección se lo agradecerá.

Diario Libre