“Las academias están graduando artistas, no empresarios”

SANTO DOMINGO. Sócrates McKinney, director artístico de DominicanaModa, afirmó que los nuevos profesionales del diseño son más artistas que empresarios, para referirse al hecho de que están más enfocados en la fama que en el oficio en sí. Habló del ego como un factor característico que no les permite asumir que hay una cadena de procesos que se deben agotar para lograr posicionarse y trabajar para una marca determinada.

Ante la pregunta de si la plataforma de DominicanaModa contribuye con los emergentes sobre cómo manejarse en la industria, McKinney explicó que hacen todo lo posible, pero que “tenemos un problema y creo que tiene que ver con nuestra idiosincrasia: el dominicano nunca tiene nada que aprender”. Acto seguido narró la anécdota del fracaso de unas charlas con una experta, organizadas por DM durante su segundo año, a las que no asistió el público esperado, y es que “aquí no hay un solo diseñador que se siente. Siempre van los mismos: José Jhan, Carlos de Moya, Magaly Tiburcio... las academias están graduando artistas, no empresarios”, dijo.

McKinney destacó la calidad de los diseñadores dominicanos haciendo hincapié en que esto no es suficiente para que tengan el repunte o carrera internacional que están teniendo las modelos dominicanas, por ejemplo, quienes destacan en los más recientes desfiles de los principales eventos de moda.

Y este fenómeno no es por falta de diligencias. Desde su creación, DominicanaModa ha acompañado a los diseñadores en más de setenta ocasiones a diferentes eventos internacionales. “Hemos podido canalizar invitaciones desde Vancouver, Canadá, hasta Buenos Aires, Argentina”.

Inversionistas y diseñadores de la mano

Sócrates reconoce que es una contradicción el hecho de que nuestros diseñadores no tengan esa carrera internacional como las modelos dominicanas, pues existe la calidad y el talento. Sin embargo, expuso que hay ciertos elementos que interfieren y uno de ellos es que todavía el diseño de moda de autor en el país está centrado en la costura a la medida.

“No hay inversionistas que tomen a un diseñador y le monten una estructura de comercialización y de producción de su colección, pero por otro lado tampoco hay diseñadores que tengan esa apertura y ese deseo de que eso pase, y que además puedan asumir las condiciones para que eso se dé”. Explicó que hace falta una disciplina en la que la musa debe llegar todos los días y producir la creatividad dentro de márgenes de precios que sustentables para dicha comercialización.

“Tal vez yo no quiero exportar a Guadalupe, pero mi inversionista es de Guadalupe, y él quiere que se exporte hacia allá... es decir, tiene que existir una comunicación y un ánimo de ceder de ambas partes para que esa empresa pueda funcionar”.

Es necesario más apoyo a lo local

Los responsables de DominicanaModa resaltaron que la industria local también tiene que poner de su parte pues, salvo algunos casos, las grandes tiendas crean su propia marca y ésta no es diseñada por los dominicanos. Es decir, que es necesario empezar a “absorber la capacidad creativa que tenemos”. Una capacidad y calidad que se destaca durante los eventos internacionales a los que asisten, con relación a otros diseñadores del área. “En muchas semanas de la moda ellos son el cierre. Entonces, la calidad está ahí pero falta la otra parte”.

En ese mimo sentido, señalaron que los diseñadores deben comenzar a ceder un poco su ego artístico y saber que el primer paso es introducirse en la cadena de producción y aprenderla, así como soslayarse a la personalidad de la marca para la que diseñan.

Glenys González