Antonio Imbert

Antonio Imbert Barrera fue siempre un hombre de acción. Lo fue cuando sirvió al régimen de Trujillo y cuando ayudó a eliminarlo. Ese mismo activismo, junto a sus ideas sobre el futuro del país, lo llevó a tomar decisiones cuestionables.

Hoy que ha rendido su tributo a la tierra, luego de un largo paso entre los hombres, esas dos caras de su accionar se convierten en material para la historia.

Ya fuera por formación o por convicción, Antonio Imbert era anticomunista. Esto lo llevó a participar en hechos que mediatizaron la voluntad popular y la soberanía del país, pero ninguna de esas acciones tuvo el peso histórico de la eliminación de la figura de Trujillo, única alternativa viable para salir de la dictadura.

¿Que todo conspiraba contra la permanencia del régimen? Nadie lo duda, pero hacía falta la hombría y el pistoletazo para que las fuerzas que estaban encadenadas soltaran las amarras y nos hiciéramos libres. Antonio Imbert Barrera estuvo ahí la noche memorable. Eso no está en discusión. Lo demás, queda para el juicio de la historia.

Diario Libre