El poder del ejemplo

Como si se tratara de la ciencia económica en que la moneda mala saca de circulación a la buena, los malos ejemplos en nuestra sociedad han sacado de circulación a los buenos ejemplos.

El mal ejemplo lo vemos por doquier y sin darnos cuenta nos vamos envolviendo en su hacer y cada día nos comportamos peor en el tránsito, tiramos más basura a la calle, respetamos menos al prójimo, nos corrompemos con más facilidad, en fin, la lista se hace interminable.

Pero a cada momento nos sorprende un gesto que no nos deja perder la fe.

Tenemos que recuperar el sentido del buen ejemplo. Tenemos que romper la placenta de los malos ejemplos que vemos a diario y combatirlos con el poder de cada uno, porque “el poder de uno” es capaz de hacer milagros y solo basta que uno por uno vayamos predicando con nuestras acciones que otra conducta es posible.

El Papa Francisco nos invitaba a confiar en el poder del ejemplo. Nos encanta admirar las buenas acciones que hacen otros. Imitémoslos y comprobaremos el poder del ejemplo para cambiar al país.

Diario Libre