Investiguen bien

El horrendo crimen de tres choferes del transporte público arrojados vivos a un pozo en la zona de Juan Dolio, no sólo ha llevado consternación a la población dominicana, sino que amerita una profunda investigación.

Según han informado las autoridades, el móvil de los atracos y la ulterior muerte de los choferes fue para robarle los vehículos y venderlos en Haití. Por tanto, esta es una operación compleja que no parece ser la obra de unos cuantos desalmados matarifes de baja estofa.

El proceso de ubicar a los propietarios, atraerlos hacia el asalto, asesinarlos, llevar los vehículos a un taller para desguazarlos o transportarlos a la frontera y venderlos en el vecino país, implica una serie de operaciones especializadas que no pueden ser la obra de los confesos asesinos. En esa operación hay sobornos a oficiales públicos, talleres de mecánica cómplices y quién sabe cuantos criminales más.

Por tanto, las investigaciones no pueden quedarse en el limitado ámbito de los que cometieron el asesinato. Hay que buscar los pejes gordos, caiga quien caiga.

Diario Libre