La molesta y cara basura

No hay que asustarse con las amenazas de parte y parte en un proceso de negociación. Eso forma parte del juego, aunque lo que esté en la palestra sea un asunto de salud pública.

En el caso del vertedero de Duquesa, el conflicto es estrictamente económico. La empresa que opera el deposito quiere más dinero. Los ayuntamientos no quieren pagar más.

En el ínterin, las partes han acudido a todo tipo de recursos, algunos de baja calaña, pero el tema sigue siendo el mismo: la repartición del dinero del negocio.

Es evidente que hay una desproporción entre lo que se paga por recoger y transportar la basura y lo que se paga por depositarla. El tema principal, sin embargo, es que el nuestro es de los pocos países que no le saca beneficios a la basura que es un producto que tiene valor de mercado por sus muchos usos.

Existen naciones que compran basura y en otras donde el reciclaje es una industria pujante. En el nuestro es una carga pesada para los ayuntamientos y para el sistema de salud.

Necesitamos un mejor plan para resolver el dilema de la basura.

Diario Libre