Muertes maternas

Las cifras de mortalidad materna son escandalosamente altas todavía. No es aventurado decir que son muertes de pobreza, pues en condiciones de vida aceptables, esa tasa disminuye dramáticamente.

Junto al analfabetismo, el índice de mortalidad materna nos coloca en un estado de subdesarrollo totalmente alejado de otras facetas de la vida dominicana.

La educación sexual y reproductiva, la prevención, el seguimiento en los meses de embarazo... medidas normales que nuestro sistema de seguridad pública debería estar en condiciones de prestar satisfactoriamente. Detalles revelados por las autoras de este reportaje, Kirsis Díaz y Lisania Batista, que en algunos hospitales las parturientas deben llevar las sábanas, son pinceladas de un cuadro verdaderamente desagradable.

Son muertes causadas por la pobreza y la desigualdad. Y son víctimas de una realidad de exclusión que difícilmente encaja en el retrato optimista y feliz de la publicidad oficial.

Diario Libre