Pecados y permisos

Quien se conecta a las redes sociales se encuentra con una serie de denuncias que anticipan que el mundo se va a acabar si no se toman medidas, sin advertir que no todo lo que parece pecaminoso lo es.

Por ejemplo, se denuncia que están talando los bosques, y publican fotos de camiones cargados de troncos. Lo que no dicen las denuncias es que esos troncos son el fruto del manejo de bosques, algo que debe hacerse para que el bosque no enferme. No hay pecado en eso. Sólo sería pecaminoso si se hiciera en violación a la ley, pero eso no se explica.

Lo que sí es pecaminoso es la explotación inmisericorde de las cuencas de los ríos para extraer materiales para la construcción. Ahí no hay permiso que valga. La vida de nuestros ríos debe estar primero que cualquier interés comercial o facilidad de entrega.

Por tanto, vistos esos dos ejemplos, hay permisos que son pecados, y “pecados” que pueden no serlo si se ha actuado razonablemente. Ahí radica la responsabilidad o no de las denuncias.

Diario Libre