El Espía
La modalidad de visitas sorpresivas del presidente Medina está dando resultados porque le permite constatar "en vivo y directo" los problemas de la población y de las instituciones. Lo de ayer en el hospital Luis Eduardo Aybar sirvió para muchas cosas, entre ellas lo bien que le cae a la gente del pueblo su mandatario, cuyo rostro, casi siempre adusto, cobra vida. Ahora bien, Medina debe cuidarse de mostrar asombro por el abandono de un solo hospital, porque cuando las visitas vayan por cuatro o cinco, podría caer de espaldas de tanto asombrarse.