Enfoque profundo: la clave del éxito en la economía de la atención

Recientemente navegando por internet encontré un artículo publicado por la revista Forbes en su edición en inglés, que me pareció fascinante. Su título llamó mi atención, “7 secretos de élite para enfocarse en la era de la distracción”.

Y llamó mi atención porque su título provoca que nos hagamos algunas preguntas: ¿qué tan importante es el enfoque en nuestra era? ¿Qué tan difícil es conseguir una concentración plena? ¿Qué significa la era de la distracción?

Algunas de las respuestas a estas preguntas parecen obvias pero realmente no lo son, en un mundo con tantas distracciones, donde se espera que siempre estemos conectados, parece muy importante saber desconectarse.

Desde hace algunos años, de manera personal me he dedicado a estudiar lo que algunos llaman la “economía de la atención”. No es más que colocar al público objetivo frente a acciones que concentren su atención para lograr insertar el mensaje. Parece simple pero no lo es. Cada día somos bombardeados constantemente con información de toda índole, recibimos llamadas, emails, notificaciones, mensajes en las redes sociales, spots publicitarios y todo tipo de interacciones que limitan nuestra capacidad de concentrarnos.

Es en este momento donde la concentración profunda es de suma importancia, y como destaca el artículo, es la clave del éxito de miles de emprendedores y empresarios a través del mundo.

El artículo que está basado en el libro del profesor Cal Newport “Trabajo profundo, Reglas para un enfoque exitoso en un mundo de distracciones” menciona estas siete reglas:

1. Sé malo con los emails.

Los emails representan presión para nosotros, nos hacen sentir la urgencia de contestarlos y no nos permiten una concentración profunda.

2. Abraza el aburrimiento.

En un mundo lleno de distracciones siempre tendremos cosas que hacer. Este exceso de cosas hace que nuestra capacidad de aislamiento se neutralice.

3. No hagas algo solo porque ofrece beneficios.

Revisa las herramientas que usas y ve cuáles son las realmente importantes, lo que funciona para los demás no necesariamente se adapta a tus necesidades específicas.

4. Sigue la regla de las pocas cosas importantes.

El 80% del efecto logrado es por el 20% de las causas posibles. Las cosas que haces bien generan más valor que aquellas que haces por hacer. Haz lo que haces bien y tendrás resultados en menor tiempo.

5. Elimina las redes sociales.

Pocas cosas nos distraen más que las redes sociales. Revisa cuáles son importantes para ti y elimina las que no, notarás la diferencia.

6. Trata tu tiempo de trabajo como un bien escaso.

Cuando te das cuenta de lo valioso que es tu tiempo de trabajo en un ambiente de alta concentración no lo desperdiciarás y obtendrás mejores resultados.

7. Suma a otros a tu causa.

Comparte con tus socios, compañeros de trabajo y otros emprendedores estas reglas y te será mucho más fácil alcanzar los objetivos.

En un mundo cada vez más distraído, estas reglas podrían resultar vitales para lograr una concentración profunda en lo que es realmente importante y obtener los mejores resultados en un corto y mediano plazo.

Sigamos haciendo que las cosas pasen...

Gregorio Tapia