Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

La economía del garrote

Para cambiar la cultura impositiva habría que previamente reflexionar sobre los factores que a través del tiempo han ido condicionando al contribuyente dominicano hasta convertirlo en un sujeto renuente al cumplimiento de sus obligaciones impositivas.

Consecuentemente, existen dos teorías que debieran ser capaces de ayudarnos: la teoría de los bienes públicos, y la teoría de la tributación óptima, la cual es al mismo tiempo necesariamente una teoría de los subsidios óptimos. En la teoría de la tributación óptima los ingresos requeridos por el Estado, para ser utilizados en gastos en defensa, prevención del crimen, y otros similares, son tomados como dados. En la teoría de los bienes públicos, las reglas para la provisión óptima de estas actividades son objeto de discusión. James Mirrless: Welfare, Incentives and Taxation, 2006

En el transcurso de esta semana el Ministro Administrativo de la Presidencia –quien ha devenido en vocero del equipo económico del gobierno- produjo unas declaraciones que merecen ser ponderadas, o al menos, contextualizadas. Ha planteado que “no habrá reforma si no hay cultura de pago”, y que el presidente Medina no propiciará la implementación de una reforma fiscal mientras muchos sectores evaden el pago de impuestos. Traducción libre: no habrá pacto fiscal, ni en el horizonte cercano, ni en el lejano. ¿De qué otra manera puede ser interpretado el ministro Administrativo? Desmontar la cultura impositiva -de la que forma parte la evasión- requiere un esfuerzo de largo plazo. Ahora bien, ¿no ese unos de los propósitos a lograr mediante un nuevo pacto fiscal?

Para cambiar la cultura impositiva habría que previamente reflexionar sobre los factores que a través del tiempo han ido condicionando al contribuyente dominicano hasta convertirlo en un sujeto renuente al cumplimiento de sus obligaciones impositivas. Y ciertamente, el tradicional despilfarro de los recursos públicos, incluyendo los originados en el pago de los impuestos, ha sido clave para desmoralizar a los potenciales contribuyentes y fomentar una apatía impositiva. Detrás del manejo de esos recursos públicos -o quizás, concomitantemente- están las debilidades de nuestras instituciones públicas, plagadas de una tradición de corrupción. De manera que no se puede hablar de cambiar la cultura de evasión si no se ataca a los factores que la provocan.

En adición, tenemos un sistema tributario que no facilita el cumplimiento voluntario de las obligaciones impositivas. La administración tributaria para compensar la alta evasión ha ido introduciendo mecanismos de cobro que estimulan aún más la evasión. Los ejemplos típicos son el pago del ITBIS por lo devengado y el anticipo del 1.5% sobre los ingresos brutos del año anterior. A estos ejemplos se les están agregando nuevas modalidades, como es el caso del pago del ITBIS en las aduanas para la importación de materias primas y de bienes capital. Son medidas que tienen un impacto muy negativo en los flujos financieros de las empresas.

Otro elemento que se toma en cuenta cuando se analiza la evasión tributaria es la percepción de riesgo que tienen los contribuyentes acerca de las consecuencias sancionatorias que tendría el no cumplimiento de sus obligaciones con el fisco. Pero dadas las debilidades institucionales esa percepción de riesgo es muy baja en el caso dominicano. Crear una alta percepción de riesgo -sostenible a través del tiempo- es una tarea que requiere de un esfuerzo cuidadoso de parte de la administración tributaria, para que no se interprete que se está actuando con discriminación o con injusticia. En todo caso, el cierre de negocios, como una forma de incrementar la percepción de riesgo, debe considerarse como un recurso de última instancia, pues en lugar de mejorar tal percepción de riesgo lo que podría es empeorar la percepción de arbitrariedad.

La realidad es que durante la última década -como hemos señalado en otras ocasiones- se han realizado numerosas reformas tributarias con el propósito de incrementar la presión tributaria; sin embargo, luego de un incremento transitorio, dicha presión retorna al entorno del 14%. Quizás de esa experiencia pudiéramos extraer la enseñanza de que para reducir la evasión impositiva es necesario considerar los niveles de tasas impositivas, si realmente se quiere promover una cultura del pago de los impuestos.

La posición del gobierno -de cerrar las puertas al diálogo- no encuadra con los compromisos que el mismo gobierno ha asumido en la recién concluida XLVIII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y la Unión Europea (UE), cuyo tema central fue la evasión fiscal y que mediante la denominada Declaración de Santo Domingo reafirmó la necesidad de resolver el problema a través de un «diálogo abierto y constructivo».

No obstante, el diálogo interno continúa en un limbo, como ha confirmado la Directora Ejecutiva del Consejo Económico y Social, al declarar que la falta de voluntad política es la razón que lo mantiene estancado, por lo que los actores de ese proceso se sienten frustrados. Como el pacto eléctrico es un prerrequisito de un pacto fiscal, es lo mismo decir que éste también se encuentra en el limbo. Pero ya no es necesario especular, con las declaraciones del ministro Administrativo todas las dudas quedan despejadas: no habrá pacto fiscal.

Otros episodios -en otros ámbitos de la economía, como el cambiario y el eléctrico- muestran que el gobierno está trillando el camino de gestionar su intervención a través de la economía del garrote, en abierto contraste con una sociedad que exige una mayor participación en la búsqueda de soluciones a problemas estructurales que son cruciales para el futuro de la nación. Por eso, resulta contraproducente que el gobierno se haya decidido por sustituir el diálogo por el garrote... en un verdadero ejercicio de autoritarismo.

@pedrosilver31; pedrosilver31@gmail.com

TEMAS -