Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
opinion

La Iglesia y Profamilia

Lo primero que hay que decir sobre la campaña publicitaria de Profamilia es que es mala y que, probablemente sin quererlo, toca aspectos sensibles sobre la cultura familiar en el país. En Suecia es muy posible que una madre le entregue un condón a su hija adolescente. Aquí, ninguna madre responsable lo haría. En verdad, aconsejaría a la hija sobre los peligros de tener sexo a temprana edad.

Pero la Iglesia como institución no debió demandar ante los tribunales el cese de la campaña publicitaria. El magisterio de la Iglesia es moral, no judicial, y su acción es altamente contraproducente frente a lo que está pasando dentro de ella con los casos de pederastia.

Si algún católico se sintió ofendido tenía todo el derecho, y hasta era su deber, demandar en justicia. Pero no la Iglesia, que además de rito es Estado.

Además, pedir el cese de una campaña que busca educar, equivocadamente o no, es interferir con el sano debate que debe existir en la sociedad para analizar los problemas que la afectan. El papel de la Iglesia en todo debate es ser participante reflexivo y orientador. Es extraño su papel de parte activa en un asunto contencioso.

Por otra parte, la demanda de la Iglesia desvía la atención sobre el problema principal, que es el embarazo de las adolescentes. ¿Qué sugiere la Iglesia a corto plazo para detener esa epidemia? ¿Qué le enseña la experiencia a la Iglesia sobre éste y otros temas?

Confiamos en que esta demanda muera pronto.

atejada@diariolibre.com