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¿Héroes o bandidos?

Héroes para unos, bandidos o villanos para los otros. Francis Drake aplaudido por los ingleses y odiado en Santo Domingo por saquear la ciudad. Napoleón fue un héroe para los franceses y un criminal para los ingleses. Sandino el gran patriota para los nicaragüenses es visto como un bandido por los estadounidenses. Cristóbal prócer de la independencia para los haitianos, invasor y asesino para los dominicanos. La historia es así.

Esto viene al caso al estudiar la ocupación militar que los Estados Unidos llevaron a cabo en la República Dominicana a partir de noviembre del 1916, precisamente hacen ahora cien años.

En los Estados Unidos, la condecoración mas elevada que puede dar el Gobierno a un miembro de sus fuerzas armadas es la CONGRESIONAL MEDAL OF HONOR, o en castellano MEDALLA DE HONOR DEL CONGRESO. La otorga no el Presidente de esa nación sino el Congreso, lo que le da un prestigio y connotación extraordinarios. Los galardonados no solo ostentan la medalla sino que reciben una pensión de por vida, privilegios protocolares y beneficios para sus hijos.

Esta condecoración es muy antigua pues fue creada durante la Guerra de secesión entre los Estados del Norte y del Sur en 1861. En los 152 años de su existencia ha sido otorgada a 3,465 soldados, algunos póstumamente.

La medalla se otorga, según sus estatutos por (traducción libre del autor): “Valentía e intrepidez con riesgo a la propia vida, más allá de la llamada del deber, estando en combate contra un enemigo de los Estados Unidos”

Viendo la lista de los galardonados con esa distinción tan prestigiosa, nos ha sorprendido enterarnos que seis miembros de las fuerzas invasoras en Santo Domingo la recibieron durante la ocupación militar norteamericana del 1916 al 1924. De ellos tres fueron por hechos “heroicos” frente al enemigo y otros tres por sus hazañas en el salvamento de vidas de marinos del acorazado Memphis que zozobró en la costa de Santo Domingo el 29 de agosto de 1916.

Los tres hechos “heroicos” fueron: dos en el enfrentamiento bélico contra dominicanos que los atacaron en Guayacanes el 3 de julio de 1916, conocido como la “Batalla de La Barranquita” y el tercero en el ataque de las tropas invasoras para capturar la fortaleza en San Francisco de Macorís.

Veamos estos datos que nos indican cómo el invasor ve y juzga los acontecimientos.

El primero en recibir la Medalla de Honor se llamaba Joseph Anthony Glowing. Había nacido en Detroit, Estado de Michigan, en el año 1892. En el 1913 se alistó en el Marine Corps y vio fuego por primera vez en la expedición contra Veracruz, México, al año siguiente. Formó parte luego de la ocupación a Haití en 1915 y enviado a la República Dominicana formando parte de las tropas invasoras.

Gowling era parte de un batallón de artillería siendo “Jefe Artillero” que iba con un destacamento militar que había desembarcado en Montecristi en los meses previos a la ocupación oficial, y que se dirigía a Santiago. Esas tropas llevaban una avanzada para abrir camino y estas fueron enfrentadas por los dominicanos en el paraje de Guayacanes, cerca de Mao, teniendo lugar el combate llamado Batalla de la Barranquita. Los dominicanos comandados por el general Carlos Daniel pudieron detener por un tiempo a los marines, pero la superioridad numérica de ellos en soldados y armas los venció y el grueso de las tropas ocupó Santiago el 6 de julio del 1916. En ese encuentro fue abatido el general Máximo Cabral. Tres meses después la ocupación militar fue oficializada por la Proclama de Knapp.

La medalla fue otorgada a Glowing bajo esta cita (traducida por el autor): “Glowing estaba en las profundas selvas de Santo Domingo, cerca de Guayacanes el 3 de julio de 1916, con un pequeño destacamento de Marines. El Cabo Glowing y sus camaradas Marines se toparon con una fuerte resistencia de rebeldes atrincherados y mandados por fuerzas superiores. Los Marines estaban al descubierto y su único recurso era el ataque frontal directo. El Cabo Glowing a pesar de haber sido herido por fuego enemigo, se mantuvo en su puesto, peleando al enemigo hasta ser herido de nuevo y obligado por sus camaradas a buscar ayuda médica”.

Glowing se mantuvo en la República Dominicana por un año más y fue ascendido a sargento y luego dado de baja honorablemente en diciembre de 1917, pero se reenganchó cuando su país entró en la Primera Guerra Mundial hasta que se retiró en 1919. En la vida civil fue miembro de la Policía, entre 1923 y 1941 en su ciudad natal de Detroit, habiendo fallecido allí en 1952.

El segundo militar en recibir la medalla de Honor del Congreso por su actuación durante la ocupación fue Roswell Williams. Nacido en 1887, se alistó primero en el Ejército y pasó al Marine Corps en el año 1912. Participó en la campaña militar de su país contra México en el 1914. Fue parte del contingente de los Marines que pasó a ocupar Haití en 1915 y luego lo enviaron a la República Dominicana. Su actuación en nuestro país fue también en el combate de La Barranquita ya citado arriba.

Se ganó esa medalla según estos datos tomados de su biografía militar: “Durante un enfrentamiento en Guayacanes en la República Dominicana el 3 de julio de 1916, como Sargento Primero se le ha citado por su extraordinario heroísmo en una acción contra una fuerza considerable de rebeldes, en primera fila de su unidad”

El tercer condecorado con la medalla fue Ernest Calvin Williams. Había nacido en el año 1887. Teniendo 29 años y siendo Primer Teniente del Marine Corps participó en un ataque a San Francisco de Macorís el 29 de noviembre de 1916, es decir a escasos diez días de proclamada la ocupación. Ese enfrentamiento es narrado por los marines así: (La traducción es también nuestra) “Una compañía del 4º. Regimiento había permitido que unos cientos de los que apoyaban a Arias se atrincheraran en la fortaleza. Durante ese momento los Marines recibieron tiros de francotiradores desde dentro de la fortaleza y las relaciones con los civiles dentro del pueblo se iban deteriorando, debido a la indecisión del comandante de los Marines. Eventualmente la 31a. Compañía fue reforzada por la 47a. Compañía y el Primer Teniente Ernest C. Williams tomó el mando. Decidió sacar a los dominicanos por la fuerza de la fortaleza después que rechazaron evacuar sus posiciones. Williams con 12 alistados en la noche del 29 de noviembre se arrastró hasta cerca del portón de la fortaleza sin ser notados. A una señal del Teniente Williams, sus hombres se abalanzaron sobre el portón abierto. Los dominicanos, tomados por sorpresa no pudieron cerrarlo pero sí emprendieron un tiroteo desde dentro que abatió a ocho de los Marines cuando se precipitaban contra el portón. Williams y el resto de sus hombres lograron pasar dentro a tiros y adentrarse a la fortaleza- Después de un fiero combate de diez minutos la fortaleza fue tomada y la lucha terminó. Unos 200 de los seguidores de Pérez escaparon y otros 100 se rindieron dentro de la fortaleza...”.

En la citación oficial con la que se justifica darle la Medalla de Honor, se lee: “En una acción contra fuerzas hostiles en San Francisco de Macorís, República Dominicana, el 29 de noviembre de 1916, con solo una docena de hombres disponibles, el Primer Teniente Williams, corrió hacia el portón de la Fortaleza y con ocho de sus compañeros heridos por tiros de rifle de los defensores, él siguió con solo los cuatro hombres restantes se abalanzó contra el portón justo cuando iba a ser cerrada por los dominicanos y forzó su entrada. Salvado por los pelos de la muerte a manos de los tiradores, él y sus hombres capturaron a los guardias y en pocos minutos lograron tomar control de la fortaleza y de los cien prisioneros confinados allí. (Traducción del autor).

Williams continuó en el Marine Corps, recibiendo además la Cruz Naval, retirándose con el rango de Teniente Coronel en 1921. Falleció en 1940.

Lograda la “pacificación” del país, ya no hubo enfrentamientos frontales y no se dieron más condecoraciones. Sin embargo durante varios años en la región oriental del país, la resistencia fue muy fuerte y a los marines les costó mucho trabajo eliminar a los etiquetados como “bandidos” que los hostigaban continuamente desde sus guaridas en los bosques de El Seybo, Higüey y Hato Mayor. Esa lucha, conocida por los dominicanos como la de los “Gavilleros” mostró cuán opuesto estuvo el pueblo dominicano a todo lo largo de la ocupación militar a esa invasión injustificada. No se tiene constancia de que los marines que participaran en esa campaña hubieran recibido algún reconocimiento.

Durante los ocho años de la ocupación militar, las fuerzas de Estados Unidos cometieron numerosos atropellos contra la población, con muertes, torturas, prisión, censura y demás atrocidades. Solo en algunos casos fueron sancionadas y la mayoría quedaron impunes pues esos hechos eran conocidos por los tribunales militares de las propias fuerzas ocupantes, que fallaban descargando a los acusados.

En cuanto a los honrados con la Medalla de Honor por su actuación en el salvamento de vidas durante el encallamiento del acorazado Memphis en los arrecifes de Santo Domingo, ellos fueron Claud Ashton Jones. Charles Henry Willey y George William Rud. De ellos Jones, quien era Oficial de Ingeniería del acorazado, recibió la medalla en reconocimiento a sus esfuerzos para salvar la vida de varios marinos y llevarlos a tierra. Tuvo luego una larga carrera naval, llegando al rango de Contralmirante. El segundo, Willey, era maquinista del Memphis y fue galardonado también por su heroísmo durante el salvamento debido al maremoto que encalló al Memphis el 29 de agosto del 1916. Finalmente tenemos a Rud que siendo Maquinista Auxiliar trató en vano de apagar las calderas y sufrió fuertes quemaduras que lo llevaron a morir varios días después. Su condecoración le fue otorgada póstumamente.

Por otro lado se tienen datos de que durante la ocupación de Haití por hechos heroicos ocho militares norteamericanos recibieron la Medalla de Honor del Congreso. En la ocupación de Nicaragua, fueron dos.

La historia de la ocupación militar de Estados Unidos en la República Dominicana ha sido objeto de múltiples estudios, tanto por dominicanos como por estadounidenses. Aunque no hay unanimidad, el consenso es que fue ilegal, innecesaria, abusiva y contraproducente. Causó muchas vidas de ambos lados, pero en su mayoría del lado dominicano.

Además, recordemos que dentro del sistema de honrar a sus soldados en guerras y campañas militares, el gobierno de Estados Unidos ha creado las llamadas “Medallas de Campaña” que otorgan a quien hubieran participado en ellas. Para la ocupación militar en Santo Domingo se creó la “Dominican Campaing Medal”, teniendo la medalla una imagen de la Torre del Homenaje y la inscripción ·”Dominican Campaing 1916”. La cinta es roja con dos franjas verticales azules.

Hemos creído interesante sacar a la luz estos acontecimientos y afirmar, al final de este trabajo, como “todo es según el color del cristal con que se mira” Bandidos, hostiles y rebeldes para unos y héroes, mártires, patriotas y nacionalistas para otros.

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