La Bandera Nacional, merengues y sancochos

Junto a la Bandera Nacional, preciosa, madre de todos los dominicanos, escudo de lo que somos y cómo somos, está el merengue y el sancocho, y lo digo con todo respeto. Pues no hay dominicano que no baile un merengue y coma un sancocho. Pongo la Bandera Nacional cada vez que hay que ponerla por ser un día de fiesta nacional, y hasta el día de mi cumpleaños. Y levanto la voz junto al merengue y saboreo el sancocho junto a ella.

Los dominicanos también lo hacen en los países extranjeros donde viven. Pero muchos de aquí, viviendo aquí, bailan y comen, pero no ponen la bandera en las puertas de sus casas los días fiestas nacionales. ¡Ay mi Dios... esta dominicanidad hay que arreglarla! Ahora que se multa a quienes no compran los “asuntos” de sus carros en el tiempo convenido se les cobra un dineral. ¿Y por qué no hacerlo contra quienes no ponen la Bandera?

Sí, un bailado de merengue y un buen sancocho nos hace muy felices estemos donde estemos, pero la Bandera Nacional dominicana dice quiénes somos y cómo se formó nuestra Patria, dónde hubo que pelear contra millones de extranjeros que querían meternos debajo de sus pies. Los héroes, los que dieron su vida por la Patria, fueron sacrificados por esos fulanos, y hasta hubo dominicanos que traicionaron a nuestro país. Ahora, aunque hay muchos problemas políticos, la Patria, es la Patria, y hay que amarla.

Amarla puede hacerlo junto al merengue y al sancocho, o a un mangú con queso frito, no importa. Así somos. Pero esa Bandera que vuela junto al sol o la luna, junto a la lluvia o el calor, junto al frío o la oscura noche, es quien nos da la vida.

Por ahí viene el día de Juan Pablo Duarte, que junto a Sánchez y Mella y otros tantos dominicanos formó lo que hoy es República Dominicana. Por eso hay que poner a flotar nuestra Bandera Nacional. Quien no la instale no será dominicano, y si yo estuviera dentro de la Policía Nacional los metería presos. Sé que hay personas que tienen dinero para comprarla y por eso creo que el actual gobierno debe entregarla a los que les hace falta, así como entrega comida los días de Navidad. Amén.

Ligia Minaya